Se debe destruir la información que está en cualquier tipo de soporte: papel, CD, disco duro, servidores, etc., tanto las empresas como los profesionales
que generen documentación sensible o protegida por la Ley.
Esta destrucción será irrecuperable y verificable por el propio Responsable o bien a través de empresas especializadas para la realización de la
destrucción mediante un proceso confidencial y con alta capacidad de destrucción industrial, las cuales facilitarán un certificado de destrucción.